Hace poco, mientras almorzaba en las básicas, me di cuenta de un peculiar hecho; resulta ser que cada vez que alguien se acerca a Pilar su actitud cambia completamente. Es increíble notar este peculiar comportamiento, pasa tanto en viejos, jóvenes y no dudaría que hasta en niños. ¿A qué se debe? A nadie le resulta extraño el porqué, tiene un gran atractivo, pero no me centraré en eso sino en las reacciones de los demás y en lo ingenuo que llegamos a hacer los hombres; he titulado a este artículo “¿Cómo miran y tratan a pilar?” pero el tema central del mismo es: Como actuamos los hombres y las diferentes conductas que adoptamos cuando estamos interesados en alguien. Un tema que primeramente dedico a mi amiga Pilar, y a todas mis amigas, pues, aunque me cueste admitirlo, muchas veces somos los hombres los que creemos ser más “vivos” (para aquellos no ecuatorianos es un término despectivo usado para referirse a una persona que goza de grandes facultades analíticas, un sabelotodo) sin embargo las mujeres nos llevan una enorme ventaja sobre ello.

Empecemos con como la tratan citando distintos patrones de conducta; los dividiré en 3 con ejemplos claros y de la vida real, todos ellos le ocurrieron a Pilar en mi presencia, y al final expondré una clara conclusión.

Primer patrón: “El chico que cree que siendo grosero es genial, es más cree que así logrará ganar un espacio y un apego mayor sobre el resto de personas”.

Antes de darle paso a este análisis tendré que decir que mi memoria no es muy clara sobre como ocurrieron cada uno de los hechos, pero en esencia es lo que quiero expresar. Este primer patrón no solo lo he visto con Pilar, sino ya con varias personas; analicémoslo de esta manera:

Sentados en las básicas pasa uno de sus amigos y dice: -“Oye, ¿por qué no saludas?” –Pilar sonríe y responde, el comienza hablar de una manera grosera de extrema confianza, como si de un amigo de él se tratase; incluso amenaza con agredirla en son de broma. Las frases: “No me busques que te pego”, “no busques que te meta un golpe”, “cuidado, vas a ver”,  y afines, son muy utilizadas. Sin ánimos de agredir a nadie diré, ¡WTF!; si analizamos el trasfondo de todo esto se puede comparar al hecho de cuando éramos pequeños, si nos gustaba alguien normalmente lo demostrábamos agrediendo a esa persona. Cuando maduramos deja de ser una agresión molesta para transformarse en algo que suene más a broma, ¿por qué? Pues, señoras y señores, los hombres tenemos ideas un poco raras y una de ellas deriva de que la mujer es un ser sumiso. Me recuerda un refrán: “La mujer es como la guitarra, hay que templarla para usarla.”, bueno a este primer patrón puedo decir: ¡FAIL!, al final daré una explicación, pero Pilar, ya sabes, si alguien te trata así es por una simple razón, tú amigo te tiene ganas (exacto como la propaganda de Sprite). Cabe aclarar que el como mira alguien que sigue este patrón es contrario a como se expresa, suele ser muy cursi y a la larga muy sumiso (acá “mandarina”).

Segundo Patrón: “El súper amigo afectuoso que abusa de abrazos, mimos, y demás para aprovechar el menor minuto de debilidad y así lograr su objetivo”.

Este patrón es el más común, y cuando digo más común me refiero al más utilizado.

En el ICM mientras ordenábamos en el “Sweet and Coffee” de la ESPOL (Don German), Pilar parada y de la nada aparece alguien, persona que inmediatamente al verla procede a mimos y caricias, exagera al alegrarse de su presencia e increíblemente no la suelta. Proceden a hablar sobre cualquier tema.

Me gusta notar estos casos, son en cierta manera los más obvios (Erika, tú y yo sabemos que para Pilar no); derivan quizá de la creencia ancestral de que las mujeres son el sexo y débil y responden a caricias y besos. Una vez escuché: “El está bravo conmigo porque le dije que tú le gustabas, arruiné el factor sorpresa; él quería ser tu amigo, acercarse más a ti, escucharte y en el momento adecuado decirte lo que siente, así tu ya te habrías enamorado de él y se daría algo bonito”. Ahora mi pregunta es: ¿Las mujeres son tan sentimentales como creen?, la verdad sí, son muy sentimentales, pero a la vez no son tontas; el mayor riesgo que un hombre corre al portarse así es que, si ella siente algo por él, lo cambie por un sentimiento de amistad profunda; si una chica, y esto se debe a que son más sentimentales que los hombres, te considera su amigo, no habrá nada ni nadie que cambie eso y entonces, que mal, has fracasado. De cualquier manera el ser así nunca te garantizará que ella se fije en ti, razón, pues la explicaré al final.

Tercer patrón: “Los que se hacen notar”.

Este es interesante puesto que es el segundo más utilizado, normalmente por chicos con baja autoestima o por personas que no son buenos conversadores. No hay mucho que decir, se puede presenciar en cualquier momento, si Pilar pasa por cualquier lado y algún conocido la ve, este le cambia la cara y la saluda haciéndose notar; no hay que confundir con sus amigos, ya que la mirada de ellos es distinta, así es, la mirada, este es el segundo tema.

Miradas hay de muchos tipos, pero de la que hablaremos en este post es de la que criollamente llamamos “mirar con hambre”; causará risa, lo sé, pero es la verdad. Ahora no todas las miradas que le dirigen a Pilar (o a cualquier mujer) son de este tipo, pero es muy recurrente observarlas cuando estoy al lado de ella; ¿describirla? Es sencillo, primero abren la boca formando una cavidad ovalada, su mirada se centra en ella y la siguen con la cabeza si esta va pasando, muchas veces, y si el observador se está moviendo, suele hacer la misma expresión y con la cabeza seguirla a pesar de que su cuerpo se vaya para otro lado.

Existe una última mirada de la que quiero hablar, esta es la que no expresa morbo ni nada parecido; en un caso especial, a pesar de que Erika podrá dar fe de que en cierto modo era una mirada rarísima, Pilar estaba sentada en las básicas cuando llega un amigo a saludarla, es increíble pero su foco de atención estaba fijo, estático. Para él no había nadie más presente que ella. Este tipo de mirada son curiosas porque expresan buenos sentimientos, y casi siempre van acompañadas de preguntas tontas como: ¿Cómo te ha ido?, ¿qué es de tu vida?, etc. Preguntas que se refieren más concretamente al plano coloquial.

Ahora vamos a mi conclusión, esta la haré general; ¿los hombres creemos que las mujeres caerán a nuestros pies por mirarlas o tratarlas de algún modo en particular? Pues, si pensamos así estamos perdidos; la mujer, al igual que el hombre, siente y tiene gustos. Si no le gustamos, simple, no le gustamos y por más que estemos tras ellas, si no hay algo que le interese de nosotros que sea lo suficientemente fuerte como para iniciar una relación, pues, no lo hará. A pesar de todo siempre es válido intentar, uno lo último que pierde es la esperanza, ¿no es así?; está mal que las vemos como seres que se dejan llevar por cosas tan burdas como un abrazo o una forma de ser, cada mujer es un mundo distinto, al igual que cada hombre. Por eso es muy válida la frase que dice: “Si no le gustas, déjala, vendrán mejores”, puesto que en el amor tiene que existir una compatibilidad mutua; el gusto, la forma de ser, los hobbies, todo influye. Si a una chica le atraes es por eso, porque ve en ti algo especial, siéntete afortunado; es estadísticamente improbable que no lleguemos a encontrar alguien compatible con nosotros.

Y hasta aquí este post algo largo pero espero interesantes; para las chicas, ¿qué otros patrones pueden notar en nosotros que no nos hemos dado cuenta?, para los chicos, ¿somos tontos o qué?, ¿qué otra cosa hacemos por las chicas solo por el mero hecho de que nos gusta?; ¿nos damos cuenta lo mal que quedamos?

Vale no confundir todo esto con la amistad, puesto que son rangos y tratos distintos, pero ya saben lo que dicen. “Tú amigo te tiene ganas”.

Que Chilly Willy os acompañe a todos, no se olviden de comentar, sugerir, twittear, facebookear, lo que quieran. Gracias por pasarse por aquí.

Saludos.

Llora cuando ya nadie te ve. ¡Llora!

Pronto todo cambiará, en el instante de mi muerte, todo cambiará.

Un pequeño poema... espero que sea de tu agrado Daniel. No se olviden de comentarme, twittearme, facebookearme, y amarme jajajaja; los espero en mi próxima entrega. Hasta entonces. 

Que Chilly Willy os acompañe.

Empezaré por decir que el día de hoy siento que me siento enojado sin ningún sentido (y también muy redundante), simplemente porque quiero estarlo; escribo prácticamente sin pensar mucho en las palabras que use así que si por alguna razón te sientes ofendido con este escrito pues que pena, “a quien le caiga el guante que se lo chante”, dice un dicho popular; si hubiera estado feliz o por lo menos más animado de seguro hubiese escrito el tema que me sugirió Erika, pero la verdad no estoy de ánimo para deducir las diferencias entre hombres y mujeres, hoy estoy más animado para deducir las diferencias entre allegados, conocidos, amigos, buenos amigos y el mejor amigo, y de esta forma liberarme un poco de lo que en este día de insomnio pensé. Aclaro que no me gusta pensar de este modo, o sea pensar en mi vida o en lo que ocurre a mi alrededor, pero cuando se está despierto y no se quiere dormir es inevitable tratar este tema. Así que aquí va el post y la relación entre todos los conceptos y quizá escrito con un toque de ira propia de lo que se saca cuando se está en guerra con todos sin estarlo.

¿Quiénes son los allegados? Son personas que conocemos porque nos presentaron, a quienes saludamos o con quienes conversamos de vez en cuando; son personas con las que hablamos a cruce de palabras, suelen ser los amigos de un amigo, nuestros compañeros de clase, etc. No importa si te cae bien o mal, si te gusta o no, si tan sólo lo vez y lo saludas es un allegado. Con estos no se tiene mayor problema, en realidad forman parte de la vida cotidiana, son aquellos que si de casualidad escuchas que necesitan un SMS y tú tienes alguno, no abrirás la boca para decirle… toma, te regalo uno, pues simplemente es alguien que no cobra importancia en tu vida.

Ahora, ¿quiénes son los conocidos?; pues se diferencian de los allegados cuando ya existe un diálogo entre tú y esa persona, cuando ya no es una relación de cruce de palabras, sino algo un poco más íntimo, a esta persona si le decimos, ¡hey! ¡Te presto un SMS!; se podría decir que es un allegado con el que conversamos, los compañeros de clases con los que compartimos opiniones y diálogos, pero no necesariamente nos tienen que caer bien; algo que resulta muy necesario para un conocido es conocer algo de su vida.

Luego están los amigos, ¿quiénes forman parte de este grupo? Pues lo hacen las  personas que ya nos caen bien, con las que hablamos mucho sobre temas que no necesariamente nos deben de interesar, son aquellas personas que nos hacen reír y nos dan su opinión cuando andamos un poco confundidos; casi siempre la opinión de estos no es muy relevante, pero la ponemos a consideración en nuestra vida. Son amigos quienes comparten nuestras aficiones y gustos, no necesariamente tienen que ser todos, con unos cuantos bastan; normalmente también son dignos de defensa cuando son objeto de burla, pero esta defensa también será proporcional al grado de afinidad que tengamos con la persona que los ofenda. Normalmente de estos se llena nuestra vida y son parte fundamental de nuestras relaciones sociales.

Ahora llegó el grupo más importante, o bueno, uno de los más importantes; estos son los buenos amigos; ¿quiénes?, aquellos que saben cosas de nosotros, necesariamente los debemos apreciar de alguna manera; son cercanos, muy, muy cercanos, nos ayudan a más no poder, es algo por lo que se les agradece, pero aún así suelen ser descuidados; en mi opinión esto se debe a que ya dentro de este grupo se crean prioridades, cosa que en los dos grupos anteriores no existía, y estas son las que imperan al momento de la atención. Citaré un ejemplo, mientras chateamos en cualquier servidor, la manera de responder a nuestros contactos será proporcional al grado de amistad, y mientras más elevado el grado de amistad más prioridad se requerirá al momento de contestar, ejemplo: Nos escribe un compañero de colegio, nuestro vecino con quien hacemos deporte, un amigo cualquiera, nuestro buen amigo, conocido hace poco, y otro buen amigo con quien comparto muchas cosas; el orden de respuesta, asumiendo que nos escriben todos a la vez, será muy obvio, primero responderemos a nuestro buen amigo con el que compartimos muchas cosas, si la conversación es larga mantendremos una conversación corta con nuestro buen amigo conocido hace poco, responderemos rápidamente a nuestro amigo cualquiera, casi no prestaremos atención a nuestro vecino y la respuesta será nula para nuestro conocido.

Pero, aún así, hay alguien quien impera sobre todas las personas, con quien tenemos un alto grado de prioridad, casi tan alto como el que lo tendrá nuestra novia o novio, esa persona es el mejor amigo; se podría decir que este es muy especial, puede darse por tiempo, por gustos, por cualquier cosa, pero será quien mande al momento de escoger y defender. Es más, puede que este ofenda a quien consideras un buen amigo, eso no importará, siempre estarás de su lado; es la persona más importante para ti, como un hermano, como alguien de tu familia; es alguien a quien prácticamente idolatras.

Bueno mis queridos lectores, se preguntarán, ¿por qué tanta palabrería?; pues cabe dejar claro el concepto, pues, mis apreciados conocidos, amigos, buenos amigos… cuando no se tiene un mejor amigo se puede sentir prácticamente vacío; ayer, como ya lo había mencionado, el insomnio y la falta de horas de sueño, fueron el catalizador para que dedujera que en muchos casos no llego a ser ni un buen amigo. ¿En qué he fallado? Pues creo que en el tiempo, por alguna razón siempre llego tarde.

Así que si hay alguien por ahí a quien le interese un chico algo loco, medio quedado, un poco trágico, a quien le gusta escribir, leer, dormir, y sobre todo imaginar. ¿Yo qué ofrezco? Pues escuchar sobre todo, ayudar en lo que pueda; claro que se dé no es motivo de un día, pero si no será increíble tener buenas amistades. Si se está tan solitario y nadie ha llenado ese primer puesto pues podríamos hacer una lista de personas que estén interesadas y así se conocen entre sí y hacemos de este mundo un mejor lugar para vivir.

Eso o simplemente podríamos esperar a que aparezca.

Como buena práctica les recomiendo, si a alguien no lo van a llegar a considerar tanto entonces díganlo; sería bueno el hecho de evitar que personas tan solitarias como quien escribe este blog les de ataques de hipersensibilidad y suene ofensivo todo lo que este escribe. Bueno hasta aquí el post de hoy, no se olviden de comentar, recomendar, ¡bah! No sé a quien engaño si nadie lee lo que está aquí escrito. Bueno queda para la historia, que Chilly Willy os acompañe.

Por lo menos un me gusta bastará.

Saludos.

Aún no se que se espera de la muerte, dicen que después de ella viene un juicio, que allí me encontraré con Dios y este me culpará por haber acabado con la vida que él, en su infinita voluntad, me regaló para que obligadamente la viviera.

Mi mamá dice que la vida es hermosa, mi papá también; no los culpo la verdad, fue muy bonito el haberlos conocido pero… esto no es para mí. Piensa en tus talentos, escuché una vez por ahí cuando sugerí lo que quería hacer,  si pienso en ellos, respondí, pero no se vive del talento, el talento no te da todo lo que necesitas, quizá te de ratos felices, pero no te llena por completo. ¿Por qué lo harás? Me preguntó la angustiada chica a lo que respondí, descuida no será por tu culpa, yo quiero acabar con  todo, sólo eso, entonces ella no dijo más, me miró otra vez y me pidió con la mirada que no lo haga, agaché la mía mientras noté que su amigo llegaba, abrazándola tomó su mano y le dijo que la quería, que no había nadie como ella. Me alejé para no interrumpir.

También recuerdo haberlo comentado a uno de mis amigos, el más especial; el discurso fue el mismo y a final las mismas palabras que calmaron a mi amiga lo hicieron con él, no te preocupes, no es tu culpa, nuevamente me miró y con la mirada me pidió que me detenga, lo negué, lo volvió a hacer y lo seguí negando hasta que varias personas se acercaron a él, me miró por última vez y mi silencio fue un claro indicio de lo que sucedería; mientras el conversaba con sus amigos le dejé una nota clara, gracias por ser mi amigo.

La puse al lado de su blue Jean esperando que la notara, entonces me levanté y partí.

Llamé a todos los teléfonos de mi directorio y dejé algunos mensajes muy hermosos, copiados de internet, esperé un poco a ver si el teléfono daba respuesta pero en realidad no sirvió de mucho, el teléfono no vibró ni sonó, revisé pero no había silencio ni mensajes almacenados; vacié la memoria sin éxito.

Recordé una vez más esos momentos mágicos de vivir, lo que se siente respirar, dentro de poco dejaría de hacerlo para siempre, ya no habría más pensamientos, ni tampoco sentiría el aire corriendo a través de mis pulmones; no podré volver a disfrutar de los paisajes, del amanecer, de la luz; quizá no haya nada del otro lado, o quizá todo lo que me dijeron es verdad. La muerte es otro camino, una nueva vida o simplemente la nada, ¿habrá descanso después de ella?

Tomé el frasco de pastillas, me aseguré que mi puerta estuviese cerrada, de que nadie interrumpiría mi sueño eterno; repasé en mi mente a quienes extrañaría, deduje que la melancolía sería recíproca, pero deduje también que con el tiempo entenderán que fue lo mejor para todos. Ellos estarían con los seres que aman, con el tiempo serán felices; en cambio yo estaría con el único ser que he amado de verdad, la soledad.

La soledad me llama a medida que cada una de las pastillas que tomo toca mi lengua, me abraza de poco y soba mi cabello consolándome. Recuerdo los momentos buenos y malos una vez más, recuerdo las veces que quise decirles que los quería a pesar de que muchas veces notara su ausencia.

Me he tomado todo el frasco y me acurruco en los brazos de la muerte, se siente tan bien. Sonrío por última vez mientras siento el teléfono vibrar a mi lado. Te veo melancólico, vamos a tomar un café; es lo que alcanzo a leer, suelto el celular y lo dejo caer; si hubiese sido más temprano, ya es muy tarde para arrepentirme, adiós. Digo mientras veo la muerte tocar mi mejilla, con su dedo índice tomar mi última lágrima y luego llorar. Entre las sombras extiendo mi mano y alcanzo a tocar su pálido rostro, no llores por mí, es mejor así. Digo y parto de este mundo, perdonándome a mí mismo.