CUMPLEAÑOS, ANÉCDOTAS Y DEMÁS. (IMPORTANTE LEER).


Los cumpleaños son esas fechas en las que nos traen un pastel y al ritmo de un efusivo "Japi berdei" (¿Sí o no que mi inglés británico es lo máximo?) nos dejan como tontos mientras nos aplauden. Ahí es cuando tú dices -¿Y ahora qué hago?- mientras tratas de no perder toda tu dignidad mientras aplaudes con una sonrisa hipócrita en tu cara.

Entonces llega el momento que todos esperan, soplas las velas y alguien dice -¡Qué muerda la torta!- es entonces que sabes que pase lo que pase, digas lo que diga, tu cara terminará clavada en un pedazo de cake y tendrás crema chantilly en todas las fosas nasales. Tan solo cierras los ojos y cuando menos lo esperas ya ha pasado, ya has quedado totalmente ridiculizado, algo común en los cumpleaños.

Después de media hora sacándote toda la suciedad en la cara terminarás de un lado a otro ya que no podrás ni descansar ni hablar con una sola persona, eres el anfitrión.

En general, los cumpleaños son sin duda un día demasiado especial en la vida de cada persona, recordamos que llegamos al mundo y de entrada nos golpearon, en realidad parece un recordatorio un poco masoquista, en fin, a veces las cosas que se realizan con mucha anticipación suelen salir mal, como el año pasado en mi fiesta de cumpleaños. Aún así las cosas que son hechas de forma menos elaborada nos pueden resultar mucho mejor ya que no nos creamos expectativas. Por ello le quiero invitar, a todo al que le haya llegado el mail, a la celebración de mi onomástico número 22, espero contar con tu presencia, y sino pues tú no cuentes con la mía (wuajajaja), ¡mentira! Si no, espero que por lo menos respondas el mail y me lo hagas saber con anticipación.



Gracias por leer y ¡Qué viva el santo! ¡Ah no! ¡Esperen ese soy yo! jeje.


De cara al ateísmo

Han pasado tantas cosas, la verdad a veces si desearía tener a alguien a quien poderle contar todas las cosas que me pasen sin esperar un juicio a cambio; pero bueno, ese no es el tema de este blog. Hace algunos meses me tocó encarar quizá la transición más complicada que he vivido a lo largo de mis ya casi 22 años, pasé de ser teísta a ser ateo. Algunas personas quizá se escandalicen al escuchar aquella palabra tan controversial, pero es la verdad, bueno aún conservo el agnosticismo más ya no la creencia firme de que arriba hay un dios, y mucho menos como lo pintaría algún libro sagrado contradictorio del cual uno pueda sacar un mar de contradicciones.

Algunas personas dirán y argumentarán muchas cosas pero la verdad no me interesa escuchar lo que me tengan que decir al respecto de una decisión que fue muy mía. La raíz quizá fue el hecho de haber tocado fondo y haber abierto los ojos; los seres humanos solemos ser demasiado egoístas, pensamos sólo en nosotros mismos, y para suplir esa necesidad de “hacer lo que moralmente está bien”, creamos a un ser superior todopoderoso, mismo que con un mínimo esfuerzo de nuestra parte resolverá los problemas mágicamente, aunque después nos demos cuenta que en realidad no ha resuelto nada. Bajo esta premisa decidí encarar la aseveración de que, por lo menos para mí, no hay ningún ser sobrenatural, o por lo menos ignoro el hecho de que haya, la verdad ya poco me interesa.

Aún así tuve que enfrentar la realidad de las verdades incómodas, puesto que ese amigo imaginario reconfortaba al crear supuestos y dar esperanzas de imposibles; he tenido que enfrentar la pregunta más difícil y cruel que me he formulado, ¿para qué estoy aquí?, y es que antes podía argumentar millón cosas, pero ahora me cuestiono todo, en realidad ¿para qué estoy aquí? Pues, para nada no ha de ser, exista o no un ser superior tengo que darle un sentido a todo esto, y la respuesta quizá fue más simple que la pregunta, pues… estoy aquí para vivir.

Y es que quizá para muchos esa no será una respuesta válida, pero hay que analizarla, estoy aquí para vivir puesto que entre muchos espermatozoides fui yo quien alcanzó a llegar (si, ya sé que esa frase es muy trillada), además, entre las muchas combinaciones de código genético existente fue la mía la que salió “seleccionada”, tal como leí alguna vez, yo no soy hijo ni de dios, ni del diablo, soy hijo de mi mamá, hijo de miles de años de evolución, hijo quizá de la casualidad, pero la casualidad tampoco es algo absoluto, puesto que incluso la mera existencia de un ser superior y perenne se debiera a ella; la casualidad es necesaria para poder forjar un motivo, la casualidad dio lugar a la pregunta ¿para qué estoy aquí? Y la vida es la respuesta más lógica, estoy aquí porque casualmente llegué a vivir y si quiero que todo esto valga la pena no me la pasaré pensando en porqué estoy vivo, sino viviré y dejaré huella para así poder responder esa gran duda.
No hay que desperdiciar la vida pensando en porque estamos aquí, hay que vivirla (vaya soné como JM, si estás leyendo esto saludos –No te enojes C=), para que al final el futuro nos diga, no importa porque estuviste aquí, pero ¡qué bueno que estuviste!

Es que yo no soy hijo del creacionismo, yo soy hijo de la evolución, porque algo si le quiero decir a esos teístas presumidos, inventores de falacias, es que si hasta el día de hoy el mono y la mona tienen monitos, es porque el tiempo es algo relativo y llevamos muy poco tiempo aquí en este mundo como para poder saber lo que nos esperará, o esperará a otras especies producto de la evolución.

Aún me quedan muchas dudas pero el creer en algo ciegamente no me va a llevar a responderme nada; no es que no crea en nada, creo en mí mismo, aún creo en la humanidad y en que somos nosotros los únicos que podemos cambiar toda esta situación, hay que despertarnos. A veces pienso que la religión solo es una especie de tapadera política más puesto que sin tanto odio, machismo, racismo, homofobia, misoginia, y demás atrocidades, las demás personas nos concentraríamos más en descubrir cuales son los verdaderos males de este mundo, y para aquellos que se creen dueños de todo, hasta de nuestras vidas, eso no es conveniente.

Entonces hay que despertar, hay que abrir los ojos y seguir caminando. Yo ahora sí camino totalmente solo, pero como dije el tiempo es relativo y la vida está llena de sorpresas, quien quita mañana pueda caminar junto a muchas personas más para lograr ese objetivo… que por fin todos entendamos que no hace falta pelear, ni creer, sino luchar y seguir, respetar y amar. Si hay algo de cierto en todos los libros “sagrados” es que el amor es la única clave para alcanzar el progreso y la paz.

Gracias por leer.

Retrospectiva a un año de promesas.



Vaya, llevaba tanto tiempo sin escribir un blog que prácticamente ya me olvidé como empezar, es por ello que en este preciso instante estoy tecleando todo lo que pase por mi cabeza. Hoy, 2 de mayo de 2012, es un día sumamente especial; hoy hace exactamente un año, más o menos a esta hora, lloraba desconsoladamente porque me sentía solo. Así es, lloraba porque miraba a mí alrededor y no encontraba a nadie. Todo el mundo tenía sus asuntos y solo yo no tenía vida.

¿Cómo es esto? Se preguntarán, pues bueno, hace un año pasé por la peor semana de mi vida, me sentí acabado, abandonado, pisoteado; siempre preguntaba, ¿por qué no hay nadie aquí que me abrazara y me dijera, todo está bien, y lo único que me dicen es lo perfecta que va su vida? ¿Acaso no se dan cuenta que estoy solo?

Pasaba días en casa sin nadie a mí alrededor, días encerrado en mi cuarto, días oyendo música triste, en fin, malos días. Pensé incluso que me gustaría haber estado muerto.

Entonces una luz apareció, y conversando con este amigo… me puse peor, resultó que ni siquiera le importaba hablar de mis problemas, más bien solo quería que alguien le dijera que su vida está perfecta, que lo tenía todo, etc., etc.; en fin, me puse peor. Aparte de todo me gustaba alguien pero ese “solo podemos ser amigos” me retumbaba en el cerebro como si tocaran un bombo y lo amplificaran con varias bocinas.
Y es que por amor si he sufrido bastantes rechazos, pero este en particular era bastante doloroso.

Llegó la noche del 2 de mayo, quería conversar y que alguien me dijera que soy un buen amigo, que me hiciera sentir aceptado; lo único que recibí fue algo así como “no te pongas mal” tan seco y después un “hablamos más tarde que voy con mis amigos” tan desolador que algo dentro de mí hizo “clak” y entonces me dije: Hasta aquí.

Me propuse cambiar mi vida, estaba harto de ser el paño de lágrimas, quería amor, sí, pero también quería avanzar, no quería más depresión, no quería más olvido; ya no me iba a importar si todas las personas que me rodeaban les interesaba si estuviera bien o no, solo me interesaba salir adelante, vivir mi vida: “así me quedara solo por siempre, de igual ya estoy acostumbrado a la soledad”, dije casi textualmente.

Juré nunca dejar que alguien se aprovechara de lo que yo siento ni sentirme decaído por lo que espero y no se cumple, juré avanzar y si quería salir hacerlo con o sin alguien, ya no me iba a importar si el resto me veía caminar sin que hubiese alguien más a mi lado, simplemente caminaría, la soledad no es pecado.

Y así lo hice, al siguiente día, un 3 de mayo exactamente, conocí a alguien que cambió mi vida, poco tiempo después mis lazos se estrecharon con quien ahora considero mi mejor amigo. Y a pesar de que tampoco todo ha sido color de rosas, ahora puedo decir que antes de mi cumpleaños la pasaré con personas a las cuales verdaderamente le importa mi existencia.

El punto, no desfallecer, enojarse a veces sirve para que nos demos cuenta de lo que está mal y cambiarlo; en mi estaba mal el creer que el estar solo está mal, aparte, uno nunca está completamente solo, siempre habrá alguien y solo es cuestión de buscarlo.

A pesar de la serie de problemas que tengo, a pesar de todo lo que me ha pasado, y a pesar de que vuelvo a la soledad, esta vez no dejaré de rendirme y el próximo año volveré a escribir para contarles que, al igual que ahora, todo en la vida pasa por algo.

Todo es cuestión de dar lo mejor de sí y avanzar, luchar y si no se pudo, aceptar la derrota y, aunque duela en el alma, continuar hasta que alcancemos la cima.

Yo, soy un chico promedio, no tan agraciado, inteligente pero muchas veces despistado, un buen amigo, buen programador, buen novio, buena gente, y quien diga lo contrario es porque simplemente no me conoce. Si de algo estoy seguro es que doy lo mejor de mí en todo y así seguirá porque jamás faltaré a esa promesa, jamás desfalleceré por más duro que sea el camino, por más que abusen de lo que soy, por más burlas, por más lo que sea, soy así y seguiré siendo así, porque así estoy bien.

Buena suerte a todos. Gracias por leer =)!